¿Gripe o resfriado? (I). El resfriado

Tanto la gripe como el resfriado son enfermedades virales que afectan al tracto respiratorio superior. Ambas pueden conllevar complicaciones por infección bacteriana que afecten a varias partes del árbol respiratorio (garganta, bronquios, oído, fosas nasales …). En el caso de la gripe, además, las infecciones pueden llegar a extender el corazón o causar complicaciones de otras enfermedades crónicas preexistentes.

Tanto la gripe como el resfriado son altamente contagiosos. El contagio se produce a través del contacto directo con personas infectadas (manos y regiones cercanas a las vías respiratorias), por la inhalación de partículas producidas hablando, tosiendo, estornudando, respirando, o por el contacto con superficies con restos de secreciones de las personas infectadas .

¿Tengo la gripe o un resfriado?

La gripe y el catarro “mal curados” en las personas mayores

Las personas mayores son un grupo de riesgo, ya que la gripe y el resfriado pueden complicarse. Si los síntomas de la gripe o el resfriado se prolongan, no es que estén “mal curados”, sino que hay otra enfermedad de por medio: una sinusitis, una bronquitis, o una neumonía.

Si eres una persona mayor o tienes cuidado de un familiar mayor que sufre un catarro o una gripe, mantente alerta al proceso de la enfermedad. Alimentarse bien, mantenerse hidratado, descansar y tomar la medicación prescrita por el médico son esenciales. Si los síntomas no desaparecen o se agravan, busca la ayuda médica necesaria.

Si te encuentras muy mal puedes llamar al 061 para que te vengan a visitar a casa o en caso de tener una mutua de salud, comprobar si tienes asistencia domiciliaria.

El resfriado o catarro

Un resfriado sin medicación dura 7 días y con medicación 1 semana.

Si tengo un resfriado normalmente me durará una semana, aunque ciertos síntomas (como la tos) se pueden alargar durante 3 semanas o incluso más.

Aunque se pueden coger catarros todo el año, hay una cierta relación estacional, que hace que haya más resfriados en otoño, invierno y primavera, por los cambios de temperatura y por el estado inmunológico de las personas.

Ciertos virus son la causa directa del resfriado, pero… ¿por qué unas personas enferman y otras no? A continuación, los factores que lo ponen fácil a los virus del resfriado:

• Los cambios de temperatura, ya sea por el frío ambiental estacional o por el frío producido por el aire acondicionado.
• La convivencia múltiple en espacios cerrados (como residencias de ancianos o centros de salud).
• Las bajas temperaturas. El aire inspirado es más frío, lo que hace disminuir el flujo de la sangre hacia la nariz, provocando una disminución de las defensas locales por cambios en la mucosa respiratoria. Además, con las bajas temperaturas, la gente pasa más tiempo en lugares cerrados y poco ventilados, lo que favorece la propagación de los virus.
• El estrés, la fatiga, las alteraciones rinofaríngeas.
• El consumo de tabaco, una agresión continuada a las vías respiratorias.
• La falta de hábitos de higiene adecuados, una mala higiene de manos, por ejemplo.
• La pertenencia a grupos de riesgo, tales como personas mayores o personas que padecen enfermedades crónicas.

Fases y síntomas del resfriado

• Fase 1: malestar general, garganta seca, estornudos, obstrucción nasal y lagrimeo.
• Fase 2: rinorrea, obstrucción nasal, crisis de estornudos, malestar general, garganta irritada, dolor de cabeza y puede llegar a haber fiebre (no superior a 38-39º)
• Fase 3: mucosidad espesa amarilla y verdosa, obstrucción persistente de la nariz, tos con o sin expectoración. ¡Cuidado! Es la fase con más riesgo de complicaciones.
• Fase 4: remisión de los síntomas.

Signos de alarma del resfriado

Los pacientes mayores de 70 años, especialmente los que se encuentran ingresados ​​en residencias, centros de día u otros centros de asistencia, así como las personas que padecen enfermedades crónicas, tienen más riesgo de sufrir complicaciones asociadas al resfriado. Veamos a continuación cuáles son los signos que nos deben alarmar y hacer que vamos al médico.

• Fiebre alta, superior a los 39º.
• Tos con mucha expectoración (incluso con sangre). Si el moco es verde-amarillento y hay fiebre, es probable que el resfriado se haya complicado con una infección bacteriana.
• Dificultad respiratoria, silbidos. Dolor en el pecho y / o en la espalda. Puede tratarse de una complicación por bronquitis, neumonía o pleuresía.
• Dolor de cabeza frontal intenso, que se agrava al inclinarse. Puede tratarse de una complicación por sinusitis.
• Placas de pus en la garganta, amigdalitis, dificultad para hablar. Puede tratarse de una sobreinfección bacteriana que requiera tratamiento antibiótico (siempre bajo prescripción médica).
• Agravamiento de los síntomas al 5º día de tratamiento o al 7º día sin tratamiento.